¡Ayuda al desarrollo del sitio, compartiendo el artículo con amigos!

El tratamiento térmico de los metales es uno de los momentos importantes cuando se trabaja con metalurgia ferrosa y no ferrosa. Los metales en este caso pueden cambiar sus propiedades a los indicadores requeridos. En este artículo, discutiremos los puntos principales relacionados con el tratamiento térmico de las aleaciones y algunos matices importantes y características que acompañan a esta operación.

Descripción y finalidad del proceso.

En la producción de diversos productos semiacabados, las piezas metálicas se someten a un tratamiento térmico para obtener las propiedades necesarias, incluida la resistencia, durabilidad, resistencia a la corrosión y mucho más.

De hecho, tal operación es una combinación de procesos creados artificialmente, cuando en aleaciones a temperaturas significativas se producen cambios en la estructura de un tipo fisicomecánico con preservación de la composición química de los metales o sus aleaciones.

Usados diariamente en diversas industrias, los productos metálicos deben cumplir ciertos requisitos, especialmente la resistencia al desgaste. La aleación de metal como materia prima debe mejorarse por las propiedades de explotación, que se logran mediante la exposición a altas temperaturas.

El tratamiento térmico le permite hacer lo siguiente:

  1. Para mejor, la estructura original de la sustancia cambia;
  2. Sus componentes se redistribuyen entre sí;
  3. La forma y el tamaño de los cristales se vuelven diferentes.

Como resultado, se minimizan las tensiones internas de los metales. Esto conduce a un aumento en las propiedades fisicomecánicas de los metales, así como sus aleaciones.

Procesos y variedades.

En general, el tratamiento térmico de los metales se reduce a tres procesos más simples, entre los que se encuentran:

  1. Calentamiento de materias primas o productos semiacabados a la temperatura requerida.
  2. Exposición en las condiciones dadas.
  3. Enfriamiento acelerado.

Actualmente, existen varios tipos de tratamiento térmico, que difieren entre sí en ciertas características del procesamiento tecnológico. Pero en general, el algoritmo de procesamiento sigue siendo el mismo.

Tratamiento térmico según el método de confección de las siguientes variedades:

  1. Procesamiento directo de materiales metálicos, que incluyen enfriamiento, recocido, envejecimiento y tratamiento criogénico;
  2. El tipo termomecánico del proceso implica un proceso similar que utiliza altas temperaturas y efectos mecánicos en el material;
  3. La opción químico-térmica implica el procesamiento del metal con la inclusión del proceso de enriquecimiento del material agregando elementos químicos tales como carbono, nitrógeno y cromo.

Dependiendo del propósito del tratamiento térmico del metal y sus aleaciones, se puede aplicar uno de los tipos de tal procesamiento.

Tratamiento térmico de aleaciones no ferrosas.

Dado que los metales no ferrosos se diferencian en diferentes propiedades, son procesados por varios métodos. Por ejemplo, las aleaciones de cobre se someten a recocido por recristalización para igualar sus propiedades. El latón se somete a recocido a baja temperatura a 200 grados centígrados, ya que se somete a agrietamiento.

El bronce requiere homogeneización y recocido a 550 grados. El magnesio debe someterse a recocido, endurecimiento y luego envejecido artificialmente. La misma tecnología se aplica en el caso del aluminio, ya que permite aumentar sus características. Para las aleaciones de titanio, es necesario producir recocido con recristalización de la estructura, enfriamiento, envejecimiento, adición de nitrógeno y cementación. En el caso del hierro fundido, hay algunos matices del proceso que lo distinguen de los metales ordinarios y no ferrosos.

Etapas de procesamiento de hierro

Las aleaciones de hierro fundido, obtenidas por fundición, se tratan térmicamente utilizando una tecnología ligeramente diferente. El hierro fundido debe pasar por los siguientes pasos del proceso:

  1. Recocido a una temperatura de 500−600 grados;
  2. Normalización del material;
  3. Enfriamiento a temperatura constante o aspecto continuo;
  4. Vacaciones y nitruración para fundición gris;
  5. Aluminización para hierro perlítico;
  6. Galjanoplastia de cromo.

Todos los procedimientos anteriores pueden mejorar las propiedades básicas de los productos finales de fundición. El período operativo aumenta, se elimina la posibilidad de que aparezcan grietas en el producto utilizado y también se aumenta la resistencia al calor y la resistencia de dicho material tratado.

El tratamiento térmico de metales y aleaciones es un proceso importante para metales ferrosos y no ferrosos. Debido a esto, es posible mejorar las propiedades operativas de los materiales y aumentar su vida útil. Las nuevas tecnologías permiten el procesamiento de todo tipo de aleaciones, teniendo en cuenta sus características y estructura. Como resultado, se logra el rendimiento deseado y se optimizan los procesos de producción en varias industrias. ¡Aprende el tratamiento térmico y aumenta la vida útil de los productos manufacturados!

¡Ayuda al desarrollo del sitio, compartiendo el artículo con amigos!

Categoría: